Bordadas sobre tul cristal en fina cadeneta blanca con lentejuela oro y de la talla 115, te ofrecemos estas magníficas manteletas de fallera perfectas para un vestido de fallera del siglo XVIII o XIX.
Si deseas comprar online unas manteletas de fallera, tenemos una amplia gama de modelos de todos los estilos.
Historia de las manteletas
Las manteletas, que se componen por el delantal y el pañuelo de pecho o cuello, han sido durante siglos, uno de los complementos más utilizados en la indumentaria tradicional valenciana así como de otras regiones españolas o incluso del mundo, tanto en el uso doméstico o laboral, como en el festivo.
El delantal, como su nombre indica, es una pieza que se colocaba sobre la parte delantera del faldar o guarda pies, así como de las sayas, enaguas o brial, para protegerlas o incluso decorarlas, por lo que sus formas y largos eran muy diversos. Así también, algunas veces se incorporaba en ellos bordados ornamentales o puntillas para personalizarlas y decorarlas aún más. Es lógico pensar que los tejidos más resistentes y gruesos eran los utilizados para las labores del campo y del hogar y, los tejidos más ligeros y suaves, los destinados a la decoración y para los actos festivos o religiosos. Sobre los bordados o decoración que incorporaban, la más característica y principal de la indumentaria valenciana, la encontramos en el punto de cadeneta, con bordados florales tanto en color como con hilo de oro o plata. En su elaboración, también encontramos incrustaciones de vainica o bolillos en la decoración de entredoses y puntillas.
Durante el siglo XIX los delantales ornamentales desaparecen, quedando solo los utilizados para uso doméstico o laboral.
Respecto a la segunda pieza, el pañuelo de pecho o cuello, además de ser utilizado para tapar los escotes, también lo era para protegerse del tiempo. Así pues, sus formas solían ser en cuadrado o triángulo, que se colocaba sobre los hombros y el escote dejando libertad para anudarlos en la parte delantera, hacerles un lazo, cruzarlos sobre el pecho o dejando sus puntas sueltas y sujetándolo por medio de un alfiler o broche.
Tanto el delantal como el pañuelo de pecho, se podían confeccionar en multitud de tejidos dependiendo del uso que se le diera, pero los tejidos más utilizados, eran el hilo, la batista, la seda o incluso la lana, principalmente en negro o blanco. Rara vez estas dos piezas coincidían los dibujos, cosa que contrasta bastante con la actualidad. Así también hoy en día, también podemos encontrar piezas realizadas en tejidos de nipi u otros materiales, así como con bordados de realce o con encajes de Bruselas o Granada.
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Historia de las manteletas
Las manteletas, que se componen por el delantal y el pañuelo de pecho o cuello, han sido durante siglos, uno de los complementos más utilizados en la indumentaria tradicional valenciana así como de otras regiones españolas o incluso del mundo, tanto en el uso doméstico o laboral, como en el festivo.
El delantal, como su nombre indica, es una pieza que se colocaba sobre la parte delantera del faldar o guarda pies, así como de las sayas, enaguas o brial, para protegerlas o incluso decorarlas, por lo que sus formas y largos eran muy diversos. Así también, algunas veces se incorporaba en ellos bordados ornamentales o puntillas para personalizarlas y decorarlas aún más. Es lógico pensar que los tejidos más resistentes y gruesos eran los utilizados para las labores del campo y del hogar y, los tejidos más ligeros y suaves, los destinados a la decoración y para los actos festivos o religiosos. Sobre los bordados o decoración que incorporaban, la más característica y principal de la indumentaria valenciana, la encontramos en el punto de cadeneta, con bordados florales tanto en color como con hilo de oro o plata. En su elaboración, también encontramos incrustaciones de vainica o bolillos en la decoración de entredoses y puntillas.
Durante el siglo XIX los delantales ornamentales desaparecen, quedando solo los utilizados para uso doméstico o laboral.
Respecto a la segunda pieza, el pañuelo de pecho o cuello, además de ser utilizado para tapar los escotes, también lo era para protegerse del tiempo. Así pues, sus formas solían ser en cuadrado o triángulo, que se colocaba sobre los hombros y el escote dejando libertad para anudarlos en la parte delantera, hacerles un lazo, cruzarlos sobre el pecho o dejando sus puntas sueltas y sujetándolo por medio de un alfiler o broche.
Tanto el delantal como el pañuelo de pecho, se podían confeccionar en multitud de tejidos dependiendo del uso que se le diera, pero los tejidos más utilizados, eran el hilo, la batista, la seda o incluso la lana, principalmente en negro o blanco. Rara vez estas dos piezas coincidían los dibujos, cosa que contrasta bastante con la actualidad. Así también hoy en día, también podemos encontrar piezas realizadas en tejidos de nipi u otros materiales, así como con bordados de realce o con encajes de Bruselas o Granada.
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Punto de recogida
La Barraca Fallera
C/ Sant Francesc de Borja, 65
Lunes a Sábado de 10:00 a 13:30 y de 17:00 a 20:30
